Tamara Muretagoiena de IFPA visita Grupo Alta para revisar sostenibilidad.
En el mundo de los productos agrícolas, la sostenibilidad ha pasado de ser una palabra de moda a una conversación crucial dentro de la industria. Durante la última década, el enfoque en las practicas sostenibilidad ha aumentado, instando a las empresas a adoptar el cambio rápidamente. Este cambio es particularmente vital en la agricultura, donde los agricultores a gran escala están reconociendo los importantes impactos ambientales y sociales de sus operaciones. Divine Flavor está a la vangurdia de este movimiento tomando medidas sustanciales para integrar prácticas de agricultura sostenible en su organización y campos. Esto incluye esfuerzos para conservar los recursos naturales, mejorar los programas sociales con sus trabajadores, reducir el consumo de energía, e implementar un manejo efectivo de plagas, entre otras iniciativas.
Como parte de una alianza estratégica entre Divine Flavor y la Asociación Internacional de Productos Agrícolas (IFPA) para enteder mejor las áreas de sostenibilidad a nivel campo, se coordinó una visita de Tamara Muretagoiena VP de sostenibilidad de IFPA, para ver los campos de Divine Flavor en Grupo Alta. Acompañando a Tamara en la visita estuvo Michael DuPuis, Gerente de Aseguranza de la Calidad en Divine Flavor y Raul Díaz, Gerente de Mejora Continua de Grupo Alta.
“En general quedé muy impresionada con todo lo que Divine Flavor/Grupo Alta está haciendo en su empresa, en términos de sostenibilidad y responsabilidad social”, dijo Tamara.
“Realmente se puede ver una cultura que es consistente en toda la operación, e independientemente de qué campo de la empresa visité, se notaba que estaba en una ubicación de Grupo Alta porque la consistencia siempre está ahí.”
Tamara destacó la ventaja de Grupo Alta en logros de sostenibilidad, señalando que su éxito se atribuye en gran medida a ser un productor orgánico. “La principal fortaleza de la empresa en materia de prácticas medioambientales es atribuido a su enfoque de producción orgánica, lo cual elimina el uso de fertilizantes sintéticos y prioriza actividades que mejoran la salud del suelo, restauración de carbono y la reducción de emisiones de gases”, continúa Tamara.
“Al centrarse en el crecimiento orgánico, Grupo Alta ha integrado perfectamente sistemas de manejo de plagas (IPM), restaurando efectivamente el equilibrio ecológico de su suelo y los ambientes adyacentes. Su compromiso con las prácticas orgánicas no sólo ha hecho avanzar sus iniciativas de sostenibilidad, sino que también recalca su dedicación a promover un ecosistema más saludable a través de una agricultura responsable”
En conversaciones con Michael DuPuis de Divine Flavor, enfatizó que si bien, la producción orgánica plantea desafíos, los productores que adopten plenamente estas prácticas pueden esperar recompensas sustanciales con el tiempo.
“Plantas y suelos saludables no atraerá tantas plagas como lo harían las plantas o suelos no saludables”, afirma.
“Nuestro manejo cuidadoso de los controles biológicos, químicos y mecánicos respalda en gran medida la salud de las plantas. Estamos fomentando una cultura dentro de nuestras operaciones para mejorar la supervision de nuestros insumos y salvaguardar el medio ambiente a nuestro alrededor. Muchas de estas practicas se alinean con el Manejo Integrado de Plagas (IPM), recalcando nuestro compromiso con la preservación del medio ambiente y asegurando la calidad de las frutas y verduras que producimos.”
Desde principios de los años 90, Grupo Alta ha producido frutas y verduras orgánicas como parte de su compromiso de preservar la tierra y las personas que trabaja en ella. En su experiencia de cultivo orgánico, han adquirido conocimientos en el desarrollo de mejores técnicas para la identificación de plagas, cómo prevenirlas y verificar que los agricultores estén más conscientes de las prácticas.
“El área social también es una fortaleza de Grupo Alta,” continúa explicando Tamara.
“El fundamento de sus programas sociales es muy evidente y este es un componente importante del desarrollo sostenible. Es bastante evidente que Alan Aguirre/Grupo Alta se preocupa mucho por sus trabajadores, y lo vi con frecuencia mientras visitaba la empresa: observando las viviendas de los empleados, las cafeterías en los campos y la comida saludable que se servía a los trabajadores, y la gran cantidad de amenidades medicas, dental y psicologica ofrecida.
Tener buenas prácticas sociales es un área que Grupo Alta enfatiza mucho dentro de la empresa y lleva a cabo en cada una de sus campos. Su misión de brindar a sus trabajadores condiciones laborales justas, salarios superiores al promedio y satisfacción laboral comenzó a principios de los años 90. En 1995, la empresa creó su fundación interna, Fundación Alta, que es un grupo dedicado exclusivamente a los colaboradores (trabajadores de campo) dentro de la organización.
Esta iniciativa, que inició antes del movimiento de comercio justo en Alemania en 1997, nació para ir de campo en campo ofreciendo servicios medicos y dentales a cada uno de los empleados. Aunque el enfoque central, además de los servicios médicos ofrecidos, depende en gran medida de los factores de bienestar y desarrollo humano.
“Una de las razones principales por las que nuestros campos tienen una menor rotación de empleados es por el sistema y la base que Grupo Alta ha creado en su empresa a lo largo de los años,” dijo Michael.
“En la agricultura, es común que los trabajadores de campo vayan de empresa a empresa – pasando de una situación a otra mejor, pero en Grupo Alta, vemos que nuestros colaboradores se quedan por muchos años y esto es debido a que disfrutan el ambiente laboral que se les ofrece. La dirección y gerencia de nuestra empresa creen que lograr los mejores resultados comienza con la inversión en su fuerza laboral y, a su vez, esto generará dividendos como resultado final. Este es nuestro enfoque sostenible para nuestra fuerza laboral.”
Al hablar con Tamara, le preguntamos en qué áreas deberían centrarse los productores para mejorar sus esfuerzos de sostenibilidad. Con tantas áreas de sostenibilidad en las que enfocarse y la necesidad de más certificaciones, ¿en qué deberían involucrarse más los agricultores?
“Todo comienza con la dirección/gerencia teniendo un plan de negocios,” dijo Tamara. “Si la dirección no cree en la sostenibilidad, ¿cómo se puede esperar que el resto de la empresa crea o se comprometa? Las empresas agrícolas exitosas que se destacan en sostenibilidad tienen un plan estratégico para alcanzar sus objetivos y cuentan con el sistema adecuado con el tipo de personal adecuado para llevar a cabo las tareas. Comienza desde el nivel superior de la empresa hacia abajo”.
“Algunas otras áreas a las que hay que prestar mucha atención son las certificaciones como Manejo Integral de Plagas y Agricultura Regenerativa como ROC (Regenerative Organic Certification). Estas no solo son áreas clave de prácticas agrícolas sostenibles, sino que también son excelentes certificaciones para demostrar su cumplimiento, y los minoristas lo están notando”.
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